4.8.04

Hablar por hablar...

Si es que ya no se puede dibujar tranquila ni por la noche... La verdad que esto me pasa por poner la radio a estas horas, pero cuando se está colgada del pc tantas horas al día, metida en una habitación, al final parece que se añora escuchar la voz de alguien para saber que existe un mundo "ahí fuera" :P

En fin, el tema es que ha llamado un señor todo preocupado porque llevó a cenar a su familia a un restaurante en el que había dos gays haciéndose carantoñas a la vista de todos. Él tiene un niño pequeño (no recuerdo la edad), y le ha preguntado qué hacían los dos chicos. Así que el señor se ha quedado sin saber qué responder, pensando que si le decía que aquello era normal, el niño iba a salir corriendo a besar a sus amiguitos. Y claro, él no quiere eso para su hijo...

Y yo me pregunto: ¿cómo puede alguien mezclar tantos conceptos erróneos en tan poco tiempo? Porque vamos a ver... lo primero: ¿desde cuándo no decirle a un niño (o a cualquiera) la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad es la mejor opción? Que son pequeños... no tontos. Y la flexibilidad que tiene una mente infantil, sin prejuicios ni ideas preconcebidas, es difícilmente igualable a la de un adulto. ¿O será que es precisamente la falta de flexibilidad del padre lo que le empuja a andarse con tapujos ante la sana curiosidad del hijo? ¿Qué parte de la pregunta: Papá, qué están haciendo esos dos chicos, es la que no se entiende?

Y después... decía el padre que su preocupación era que si le decía a su hijo que se estaban besando, que fuera a hacerlo él con sus amigos. Increíble pero cierto. No acierto a expresar lo estupefacta que me deja semejante afirmación. Por un lado, porque como ya he dicho, si el padre no tuviera tanto miedo y se explicara bien (la manía que tienen los padres de sobreproteger, tomándonos por medio idiotas y contando las cosas a medias... cuando seas mayor lo entenderás), no creo que hubiera ningún problema. Y por otro, seguro que el niño está hartito de ver por la calle, la tele, e incluso en su casa, a parejas heterosexuales besándose, y no creo que se dedique a perseguir a las nenas del colegio en los recreos... ¿o es que si lo hiciera no estaría tan preocupado su devoto papá?

Finalmente, creo que a estas alturas del siglo XXI está más que demostrado (por más que la Santa Madre Iglesia se empeñe en lo contrario) que la homosexualidad no es ninguna enfermedad, nada malo, dañino ni, por supuesto, que podamos elegir a nuestro libre albedrío, igual que los rasgos físicos o los demás de nuestro carácter. Por tanto, por mucho que él se esfuerce, su hijito será lo que tenga que ser, y sólo con educación estará preparado para cualquier "problema" que le depare la vida (y escribo "problema" porque gracias a llamadas como la que os comento, hoy en día creo que ser homosexual en cualquier sociedad lo convierten en un verdadero problema, sobre todo cuando la educación desde pequeños no ha sido la correcta y la persona no está preparada para asumirlo, para salir del armario).

Bueno, mejor no me extiendo más, que cuanto más lo pienso más inverosímil me parece la llamada de este buen señor. Sólo me queda pensar, si no será él quien no tiene claro lo que hacían allí aquellos dos chicos, y por eso no es capaz de explicárselo a su hijo con naturalidad y tranquilidad. Habría que preguntarle a ese señor qué concepto tiene él de "lo normal"...

Buenas noches :)

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