6.7.05

Se llama Mamatha...

... y tiene un añito. Ayer me llegó su foto junto con toda la documentación, y la emoción que sentí es difícil de describir. Hacía tiempo que tenía en mente apadrinar a un pequeñín, pero hasta ahora no había tenido la posibilidad de hacerlo. Creo que mientras termina de llegar el 0,7 ya!, la cumbre del G8 y tantos otros numerajos que no dicen nada, hace falta hacer algo para que "la otra" mitad del planeta pueda salir adelante con un poco de dignidad. Ella es todavía un bebé. Pero mientras va creciendo va a poder verla un médico, y luego podrá ir al colegio, e incluso si quiere a la universidad. Estará bien atendida y vivirá con sus padres y su hermano. Y tendrá una vida digna.

Todos esos pensamientos me hacen feliz, y nunca pensé que tanto. Ayudar a los demás, aunque se encuentren lejos, es realmente algo maravilloso.


Y perdonad si me pongo sensiblera, pero tenía que contároslo. A ver si mañana consigo que me funcione el escáner y os cuelgo la foto.



Un besito a tod@s





PD. podéis consultar el proyecto en www.fundacionvicenteferrer.org

1.7.05

El lado oscuro

Hay noches que son muy oscuras. Yo trato de convencerme de que estar separados es lo mejor, que no hay que precipitarse, y que pronto nos volveremos a juntar. Pero luego llega la realidad, y es que estoy sola. Supongo que es lo más normal echarle de menos, pero hay veces que las paredes se separan, el tiempo se detiene y yo me caigo...

Tengo un buen trabajo, y a partir de la semana que viene lo tendré mucho mejor. Me cambio de empresa. La oferta es tremenda (para lo que tengo ahora) y tengo muchas ganas de empezar. Pero no sola. Más que nada porque no veo el final. Intento agarrarme a eso, levantarme todas las mañanas con ganas de aprender y de mejorar. No hay fecha para volver a reunirnos, ni para seguir la vida en común que tanto he ansiado durante varios años. Justo ahora que lo habíamos conseguido nos hemos tenido que volver a separar. Y lo peor es que no sólo lo he consentido, sino que casi he sido la artífice de tamaño despropósito. Y no sé si aguantaré. Tampoco se lo puedo decir, él también me necesita.


Hay noches que son realmente oscuras...