23.3.11

La mamá-flan

Todo comenzó durante el embarazo. Un buen día estás leyendo el periódico o viendo la tele, y de repente una noticia "Bombero salva a gatito de lo alto de un árbol". Buaaaaaaah... Pero la cosa no queda ahí. El gatito es de un pobre niñito enfermo y desvalido que lo mira con cara de angustia. A estas alturas el río es ya imparable. BUAAAAAAAAHHH... ¿Pero qué me pasa? En fin, las hormonas del embarazo, ya se sabe... Paciencia. Sobre todo cuando la situación se puede repetir varias veces cada día.

Varios meses después nace la nena, y todo va a ir bien. El gatito de la otra vez se ha hecho grande y vive feliz con su familia y un perrito nuevo. BUAAAAAAAAHHH ¿Y ahora qué? Tomo nota mental. Hay que tener en cuenta que las hormonas siguen su revolución, la lactancia, las nuevas emociones... Todo se asentará.

Otros cuantos meses después sigo con la sensación. No soporto ningún tipo de violencia, ni de malas acciones, no sólo a niños o animalitos indefensos... Ni real ni ficticio. En general. Las bobadas de la vida cotidiana, tipo "se me ha quemado el filete" las voy controlando. Pero cualquier cosa (buena o mala) que tenga que ver con bebés, partos, y similar es la hecatombe. Y para temas de sentimientos necesito ya varias cajas de pañuelos a mano.

Lo peor es la sensación, la mayoría de las veces, de verme desde fuera como en una película, y pensar ¿pero qué estoy haciendo? Y aún así no poder evitarlo, lo cual me altera más todavía.

La pregunta es: ¿me habré quedado así? ¿Hecha un flan para el resto de mis días?



O eso, o la otra opción es que me pongo de los nervios. Atacada. No sé qué es peor...



2 comentarios:

Morghana dijo...

Buenoooo y espera a que llegue la navidad y te pongan el anuncio de Coca Cola...

En esto de la maternidad, no te dan manual y ni siquera lo que viene en el pack, tienes que descubrirlo a cada paso, masticarlo e incorporarlo, decir "esto ya es parte de mí" y no darle más vueltas.

No te has quedado flan, de ningún modo, te ha nacido El Instinto, no exclusivo de humanos, que te hace saltar ante cualquier peligro que pueda afectar al cachorro.

Cuando crecen los cachorros la cosa cambia en esto de las emociones, es peor.

Abrazos.

Gloria dijo...

Yo lloro con el anuncio del almendro!!!
y mis churumbeles tienen 30 años jajaja!! (en eso no coincidimos ¿eh?)
Claro que tiene su sentido están en Bélgica y Paris.
A mi el embarazo me puso las hormonas disparadas no tenia control a la hora de llorar ni a la de reír.
No te preocupes, ya no se pasa nunca, como te dice Morghana.
un abrazo.