27.9.08

San Froilán en León

Llegan ya los primeros fríos a la provincia (hoy 4ºC a las 9 a.m.) para comenzar el otoño, que en León ya es casi invierno (dicen las malas lenguas que aquí hay sólo dos estaciones: invierno y la de tren). Y comienzan las fiestas de San Froilán, que aqui se celebran de un modo bastante folklórico, a saber, bailes regionales, mucha pandereta, mucho tambor, mucha media de borlas, desfile de pendones (o sea, banderas gordas, no vayan Uds. a entender los de montera) y degustación de la primera morcilla de la temporada. Dan ganas ya de abrigarse y sacar los mantones, aunque a mediodía todavía sobre todo bajo un sol que dicen que da catarros (cómo no, con un salto de 20ºC entre el día y la noche).


Desfile de pendones


Este domingo además es el concurso de carros engalanados. Se trata de una cabalgata en la que participan muchos pueblos de la provincia, consistiendo en adornar carros antiguos que van tirados normalmente por bueyes, y decorarlos con mantillas, aperos, ristras de maiz o de ajos, y demás elementos "puebleriles" que se les vayan ocurriendo, roscas de pan, etc, acompañado cada carro por la correspondiente comitiva del pueblo elegantemente ataviada con trajes locales de la época, y amenizado todo por cánticos y bailes al pasar.


Desfile de carros engalanados en la plaza de la Catedral


Este domingo también se celebran lo que se conoce popularmente como "Las cantaderas", que tiene origen en la victoria leonesa sobre los musulmanes en la batalla de Clavijo, momento en el cual los reyes leoneses pudieron dejar de pagar el tributo de cien doncellas que entregaban a los califas como muestra de su vasallaje.

Y por supuesto la célebre (entre los oriundos, claro) el foro de San Froilán, que se trata de una disputa dialéctica que se celebra cada año desde hace nosecuántos (edad media, supongo), entre el alcalde de la ciudad y el cabildo de la catedral. El tema siempre es el mismo: el cabildo dice que el pueblo de León tiene la obligación de hacer un tributo a la Iglesia, mientras que el alcalde defiende que no es obligación, sino devoción, y que por tanto es por voluntad propia. El resto del entretenimiento viene dado únicamente por la destreza y la gracia que tenga cada uno en defender su postura, por supuesto siempre en verso, y que obviamente no puede terminar de otro modo que en "tablas" para proseguir al año siguiente.

Desde hace unos años también se viene celebrando la Feria de la morcilla, a la brasa o a la plancha, con su pan de pueblo tostadito, y bien untada en la rebanada, que con un pequeño picorcillo nos hace entrar en calor y volver a subir los colores, acompañada de un buen prieto picudo fresquito para aliviar las papilas y degustar la siguiente porción.

La verdad es que estas fiestas son un espectáculo bastante peculiar, y que desde siempre me ha recordado el final del verano, el comienzo del curso, de la rutina, y como os decía al principio, de los primeros fríos, pero siempre desde un estado de agradable añoranza.

El fin de semana que viene será el mercado medieval de las tres culturas, en el casco antiguo de la ciudad (alrededores de la basílica de San Isidoro, románica, y demás callejuelas adyacentes), que tiene también un sabor muy especial debido al entorno (a parte de la cantidad de cosas ricas que suele haber en esos mercados en general, y en el nuestro en particular).

Son unas fiestas modestas pero agradables, que invitan a disfrutar de las costumbres locales, conocer los antiguos oficios que ya se van perdiendo, y sobre todo salir a la calle, comer, beber, bailar y prepararse para el largo invierno que aletarga todo hasta la llegada de nuevo de la semana santa (con el subidón de navidad, como en todos sitios).

Si alguno quiere más información, tiene un breve resumen en la web de Vivaleón, y el programa completo en León.fiestas

Nos vemos en los bares !?




2 comentarios:

_NoD_ dijo...

buhhhhh León!!! buhhhh!!! :P

Un saludo

Tata. dijo...

Serás pucelano...


:O